Abstract
El abogado como científico social que es identifica en el Derecho Romano los orígenes de las instituciones jurídicas que fundamentan al derecho moderno, es por esto que el conocimiento del Derecho Romano permite al jurista afrontar el estudio de cualquier argumento o problema jurídico con mayor solvencia y eficacia, lo que permite contribuir de manera crítica a la producción de ciencia jurídica en el plano académico y del ejercicio profesional.